viernes, 24 de febrero de 2017

tortilla para bebés


Cuando tienes que dar la cena a un bebé que ya come sólido (Álvaro tiene 20 meses) puede que la cena que tengas preparada para el resto de la familia no sea muy apropiada. Sobre todo si lo otro es un perrito caliente, o algo parecido para salir del paso sin ensuciar demasiado la cocina... Lo más sencillo es hacer una tortilla, pero una tortilla que llene para que te aguante toda la noche dormidito (y no, no lo conseguí esa vez pero hay que intentarlo...). La idea de meter el pan en la tortilla es de mi suegra, parece ser que mi marido de pequeño no comía demasiado bien y se le ocurrió para que se alimentara un poquito más con un sólo plato.

En esta ocasión también añadí un poquito de calabacín para que fuera menos seca y masticara mejor. 

Propiedades del huevo


El huevo ha tenido épocas, según la moda alimentaria de cada momento. Desde el uno al día; uno por semana; sólo las yemas; sólo las claras; engorda; no engorda.... Siempre he creído que lo mejor es no obsesionarse, comer de todo y no abusar de lo que todo sabemos que no es bueno para nosotros. Punto.

El huevo tiene muchas proteínas, son las que tienen mayor valor biológico y libres de grasas.También contiene hierro (concentrado sobre todo en la yema), fósforo y magnesio. Las grasas del huevo son de fácil digestión y beneficiosas para el organismo (sobre todo acido linolénico-Omega 3), hay que tener en cuenta que contiene colesterol (unos 550 mg por huevo, por eso conviene no abusar demasiado).

Vitaminas: Es una gran fuente de vitamina B12 (en la yema), tiamina, niacina, riboflavina y vitaminas A, D y E. Cabe destacar el acido fólico y la colina. Muy convenientes para las mujeres embarazadas, ya que previene enfermedades del sistema nervioso central como la espina bífida.

Ingredientes  para una tortilla


Un huevo
Un tercio de calabacín (mejor si es blanco, así se puede poner la piel).
1/2 rebanada de pan de molde o la misma cantidad de miga de cualquier otro pan
Un trocito pequeño de cebolla
Orégano
Tomate para acompañar


Preparación


Picamos la cebolla y sofreímos. Picamos el calabacín y añadimos a la sartén cuando la cebolla empiece a estar transparente.


Batimos el huevo en un cuenco, añadimos el calabacín ya cocido, el orégano y el pan en miguitas. Mezclamos y hacemos la tortilla.


Resultado


Se comió la mitad y todo el tomate. Es pequeño y, aunque le encanta comer sólidos, se cansa y no suele acabárselo todo. Lo importante es que hasta que se cansó, le puso ganas.

No os olvidéis de seguirme para poder estar informados de los posts que voy subiendo. Hemos habilitado la opción al principio de cada receta. Gracias a todos.





martes, 21 de febrero de 2017

trigo sarraceno con fideos de verdura

  

  El otro día me compré un aparatito de cocina que me parece súper divertido, consiste en una especie de sacapuntas con el que puedes sacar espaguetis con verduras tipo zanahoria, calabacín, nabo, etc (la textura tiene que ser de ese estilo). Creía que no saldrían demasiado bien pero la verdad es sin mucho esfuerzo quedan bastante vistosos, La idea es mezclar los espaguetis de verdura con espaguetis de pasta y dar gato por liebre pero eso será en otra receta... Como me moría de ganas de estrenarlo decidí inventarme algo sobre la marcha y dárselo a probar a mi marido, no es muy fan de la verdura pero por lo menos se esfuerza en probar mis inventos. Pues nada, un éxito.

   Abrí la nevera y la despensa y encontré: un calabacín, una zanahoria; un paquete de trigo sarraceno  y una lata de anchoas abierta del día anterior. Al lado de casa de mis padres hay una herboristería enorme, el otro día me vine arriba y compré unas cuantas cosas con la idea de empezar a comer más sano.... Una de las cosas que compré es el trigo sarraceno, no sabía muy bien ni cuándo ni cómo lo iba a utilizar, tampoco sabía que tenía tantas propiedades, ni que nos gustaría tanto.


Propiedades del trigo sarraceno


  Al igual que la quinoa es un pseudocereal. Tiene un alto contenido en proteinas y en minerales (fósforo, potasio, magnesio y zinc). Hoy en día se habla mucho de los beneficios del magnesio, a mi en particular me interesa porque ayuda a fijar el calcio en los huesos para así evitar la osteoporosis. También es beneficioso para el sistema circulatorio.
  No produce colesterol y engorda poco, es ideal para deportistas y dietas de adelgazamiento. Es rico en fibra.


Propiedades del calabacín


El calabacín es un alimento bajo en sodio y cuyo principal componente es agua. Apenas engorda y de todas las verduras me parece que es la que se comen mejor los niños. Contiene vitamina C, vitamina B3 y vitamina A.


Ingredientes para dos personas


Un vasito de trigo sarraceno
1 calabacín mediano
1 zanahoria
2 guindillas
2 anchoas
6 aceitunas negras deshuesadas
romero seco


Preparación


Rallamos el calabacín y la zanahoria en nuestro aparatito, si no teneis podeis ir haciendo tiras con un pelapatatas.



Para el calabacín me fue bien con la tapa que se clava en la parte de arriba, con la zanahoria necesité cogerla con un trapo limpio para que no me patinara. Así va quedando:




Ponemos a hervir dos medidas de agua por cada medida de trigo que vayamos a usar (en este caso herviremos dos vasitos). Cuando rompa a hervir echar un poco de sal y dejar a fuego lento durante 25 minutos removiendo de vez en cuando con cuidado. Mientras tanto cortamos los ajos y las guindillas en láminas finas. Las guindillas que tenía en casa picaban  minutos muchísimo y me bastaron dos, según el grado de picante que os guste podéis poner más o menos. 
Echamos aceite en la sartén y doramos los ajos y las guindillas hasta que empiece a oler. Incorporamos la zanahoria, cuando empiece a ablandarse ponemos el calabacín, queda mejor prácticamente crudo así que en unos minutos (cuando puedas enrollarlo con un tenedor) se puede sacar. Salpimentamos y añadimos el romero.
Con un aro de emplatar ponemos la mitad del trigo y después la mitad de la verdura (al sacar la verdura hay que intentar dejar el caldito que deja el calabacín al cocer). Repetimos el proceso para el otro plato. sin apagar el fuego ponemos las anchoas en la sartén hasta que se fundan y hagan como una pastita marrón. Apagamos el fuego y añadimos aceite de oliva virgen. Aliñamos los fideos con la salsa de anchoas y adornamos con las aceitunas negras.


Resultado


Sobran las palabras....





viernes, 10 de febrero de 2017

quinoa con verduritas (receta sin gluten)



  Aquí el secreto está en cortar las verduritas tan pequeñas que los poco amantes de las verduras no puedan ponerlas a un lado. Se pueden picar con el procesador de alimentos o con la Thermomix (¡Qué haría yo sin ella...!) pero en este caso lo he hecho yo manualmente, me gusta usar el cuchillo, llamadme rara.... No soy muy de seguir las modas alimentarias, lo que hoy nos parece lo más, dentro de unos años nos puede resultar ridículo (y si no que se lo digan a los que tuvieron que tomar aceite de hígado de bacalao durante toda su infancia, sano igual era pero el sabor debía ser terrible). Lo que sí me gusta es probar cosas nuevas, y si me gustan las incorporo a nuestra alimentación.

Este es el caso de la quinoa. Nueva no es, la tomaban los incas antes de que a ningún español se le ocurriera cruzar el Atlántico y la consideraban sagrada. Por algo sería. Está reconocida por organismos internacionales como un alimento ideal para el ser humano. La probamos y nos encantó. Para los que no sepáis cómo usarla simplemente pensad en un plato que lleve arroz, vale, pues ahora cambiad el arroz por quinoa. Listo. A mi personalmente me gusta más en seco que con caldo pero también se puede utilizar en sopas. También es verdad que me gusta condimentarla con especias un poco más exóticas porque inconscientemente la asocio con el cus cus, pero creo que se podría hasta hacer una "paella" con quinoa perfectamente (aunque no creo que me atreviera a cometer tal sacrilegio).

Propiedades y composición

  La quinoa es una semilla pero por su textura y sabor se consume como un cereal, lo podemos llamar pseudocereal. Contiene aminoácidos esenciales y proteinas vegetales, lo que la hace un alimento ideal para incorporar en una dieta vegetariana. También nos aporta mucha fibra insoluble (propia de las semillas), así como micronutrientes entre los que se encuentran el hierro, el potasio, calcio, fósforo, zinc, vitaminas del grupo B y vitamina E con función antioxidante.

  La quinoa no contiene gluten, es un alimento ideal para dietas celíacas para comer algo diferente al arroz y la pasta sin gluten. Hace unos años era carísima pero su uso se ha ido extendiendo y la podemos encontrar en cualquier supermercado a unos precios más asequibles. Es conveniente también en todo tipo de dietas por sus grandes propiedades y bajo índice glucémico (diabetes, dietas de adelgazamiento, deportistas....).


Ingredientes (para cuatro personas y media)

250 gr de quinoa

1 calabacín

1/2 cebolla

1/2 berengena

2 zanahorias

1 ajo

Especias para cus cus (es una combinación de especias que ya viene hecha y suelen tener en grandes superficies, si no tenéis lo podéis sustituir por un poquito de nuez moscada, clavo, una pizca de comino y pimienta).


Preparación

  En principio hay que lavar la quinoa para quitarle la saponina y que no amargue, yo no lo hice y salió bien. La proporción para cocerla es de el doble de agua por medida de quinoa, en este caso ponemos medio litro de agua porque vamos a cocer 250 gr. Es muy importante que se consuma todo el líquido, no estamos cociendo pasta y no nos puede quedar flotando la quinoa a no ser que vayamos a hacer sopa. Si tenéis un poquito de caldo hecho lo podeis mezclar con el agua y sabrá mucho mejor. También podéis añadir media o una pastilla de clado. Echamos la quinoa cuando el agua rompa a hervir y la dejamos a fuego medio unos 12/15 minutos, en el paquete suele poner el tiempo, mejor hacerle caso porque según el tamaño puede variar el tiempo de cocción. Una vez cocida veremos que los granos se deshacen en unas bolitas por un lado y unos aritos por el otro.

  Mientras tanto picamos sofreímos la cebolla y el ajo hasta que esté transparente, añadimos las verduritas lo más pequeñas que las podáis cortar y seguimos sofriendo hasta que estén blandas. Añadimos las especias y la quinoa escurrida y listo.


Resultado

  De media el resultado ha sido bueno, se me ha resistido el mediano (culpa mía, tendría que haber cortado la verdura todavía mucho más pequeña), le gusta mucho la quinoa pero iba intentando esquivar las verduras, al final ya se cansó... El que alucinó con el plato fue el peque, se comió lo suyo y después quería que le diéramos de nuestros platos, tengo la gran suerte de que le gusta absolutamente todo, salvo la lechuga y el queso.