lunes, 30 de enero de 2017

albóndigas de pollo con salsa de calabaza

   



  Me encantan las albóndigas, pero odio hacerlas porque pierdes un montón de tiempo dando forma a las bolitas y enharinándolas. Encima dejas la cocina hecha un desastre al freírlas. Así que un día me dije, ¿y si no las paso por harina?, y después pensé... ¿y si tampoco las frío?. Y eso hice, el resultado fueron unas albóndigas menos redonditas, y ya, por lo demás son exactamente iguales. Las ventajas son que se hacen en un momento y que no ensucias porque se hacen en la bandeja del horno sobre un papel vegetal (vale, la bandeja la tendrás que fregar pero nada que ver con lo otro).

    En otro ataque de inspiración de las musas cocineras se me ocurrió hacerlas de pollo con una salsita de calabaza (a ver cómo consigues si no que los "haters" de las verduras que tengo en casa se coman un trozo de calabaza...). Era la época en que había descubierto unas especias marroquís que se llaman ras el hanout y vi que combinaban muy bien con la calabaza. El ras el hanout es una mezcla de especias que suele llevar pimienta negra, comino, cardamomo, nuez moscada, canela, pimentón, etc.... Puede variar bastante. No la venden en cualquier sitio, las podéis encontrar en las carnicerías o tiendas árabes o en los puestecitos de especias de los mercados. A mi me encantan las especias y me gusta mucho jugar con ellas. Las compro en el Mercado de l'Olivar, aquí en Palma, en una tienda que tienen muchísimas. Intento ir probando diferentes especias porque te pueden cambiar totalmente el sentido del plato.
    Si no encontrais ras el hanout podeis ponerle curry, que también combina con el pollo y la calabaza perfectamente, o intentar hacer la mezcla de ras el hanout vosotros mismos.

     Propiedades de la calabaza

     Vitaminas: Contiene vitamina A (protege la vista) y C (estimula las defensas) principalmente.
     También contiene de los grupo B y E (acido fólico, entre otras, muy conveniente para embarazadas).
      Minerales: potasio, calcio, magnesio, hierro, etc...
      También es muy rica en betacaroteno, como las zanahorias.
      Es expectorante, por lo que es buenísimo consumirla en otoño e invierno (la naturaleza es sabia, es precisamente cuando se cosechan). También recula el azucar en sangre y protege el estómago del exceso de acidez y gastritis. Tiene propiedades desinflamatorias por lo que está recomendad para las personas que padecen asma (inflamación de las vías respiratorias) y artritis (inflamación de las articulaciones).


     Propiedades del ras el hanout

     A veces nos olvidamos que las especias no sólo dan sabor sino que pueden sernos muy beneficiosas. Esta mezcla en concreto es un gran antioxidante, nos ayuda a hacer la digestión,  y elimina los gases. Si lo combinamos con la calabaza tenemos un plato ideal para los estómagos delicados.


     
     Ingredientes

     Para las albóndigas:


     700 gr de carne picada de pollo

     2 rebanadas de pan de molde remojado en leche
     Media cebolla pequeña
     1 huevo

     Para la salsa:

     250 gr de calabaza

     Una cebolla pequeña
     Un tomate pequeño rallado
     2 cucharaditas de ras el hanout
     1 cucharadita de tomate concentrado (opcional)
     1 ajo pelado
     Un poco de vino blanco
     200 gr de agua
     Unas hojas de albahaca para adornar


     Preparación

     Para hacer las albóndigas mezclamos en un bol grande la carne picada, el pan lo más deshecho posible, la media cebolla picada, el huevo, sal y un poco de pimienta. Cogemos dos cucharas soperas y vamos formando las albóndigas intentando que salgan redonditas. Las ponemos en una bandeja de horno sobre papel vegetal. Con estas medidas os dará para una bandeja de horno llena. Metemos la bandeja en el horno a 180 grados y las sacamos cuando empiecen a estar doradas.


    Para la salsa picamos la cebolla y pochamos en una cacerola junto con el ajo (yo uso una tipo cocotte grande que va muy bien para los guisos y estofados). Cuando la cebolla empieza a estar transparente incorporamos la calabaza cortada en dados y sofreimos a fuego medio hasta que esté medio hecha. Añadimos el vino blanco y dejamos que se evapore un poco, ponemos el agua (200 gr es un vaso de agua de tamaño medio), el tomate, el ras el hanout (en casa nos gustan bastante las especias y las pongo sin miedo, aconsejo poner sólo una cucharadita e ir añadiendo si os gusta más fuerte) y la sal. Dejamos hervir hasta que la calabaza está hecha del todo, trituramos todo con una batidora en la misma cacerola y añadimos las albóndigas. Dejamos que se haga todo junto a fuego lento unos 15 minutos.

     Servimos con la albahaca por encima y acompañadas de arroz, cus cus o quinoa. La ventaja de estos acompañamientos es que al ser pequeños se mezclan con la salsa (que no es más que un puré camuflado) y se lo comen todo sin problema.


     Resultado


   

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     Como podéis comprobar con el resultado este es uno de los platos estrella en mi casa, éxito total. El pequeño se las comió para cenar y también le encantaron.

sábado, 21 de enero de 2017

burritos de pollo

    Hace muchos años ya nos encantaba un restaurante mexicano en el que hacían unos burritos de pollo espectaculares. No paré hasta que conseguí hacerlos igual, llegué a tal nivel de perfección que mi marido me dijo que a mi me salían mejor y que no hacía falta que volviéramos 😊. El local ya cerró pero yo sigo haciendo los burritos y es de las cosas que más éxito tienen en casa.

    Información nutricional:

    Las hojas de la lechuga son ricas en betacaroteno, fibra, pectina, lactucina y vitaminas, A, C, E, B1, B2 y B3. También contiene potasio, calcio, magnesio y sodio, entre otros minerales.

   El tomate tiene un alto contenido en licopeno, un antioxidante que ayuda a prevenir el cáncer de próstata en los hombres. Al ser bajo en sodio es recomendada en la dieta de personas con hipertensión arterial. Es rico en fibra, sobretodo si se come con su piel.
Aporta vitaminas (sobretodo vitaminas del complejo B, C, A y E), así como minerales (como el potasio, fósforo y magnesio).




    Ingredientes para 5 personas (3 de ellas niños):


    Un pollo al ast (sirven los que vienen empaquetados en el súper pero si es de los de carnicería o comidas preparadas mucho mejor, tiene que ser al ast, si hacemos una pechuga a la plancha para esta receta no queda igual....)
     Un tomate grande
     Media cebolla pequeña (mejor si es una cebolla tierna)
     Cilantro
     2 Cogollos de lechugas
     Un paquete de 8 tortillas mexicanas
     Queso para untar tipo Philadelphia
     Queso rallado para fundir.
     Especias para burritos
     Jalapeños (opcional)


     Preparación:


    Cogemos el pollo y vamos sacando toda la carne desmenuzándola con los dedos, la ponemos en un bol grande. Picamos la cebolla y el tomate lo más pequeño posible. Cortamos la lechuga en juliana fina. Lo mezclamos todo en el mismo bol junto con unas cucharadas de la salsa del pollo y cuatro cucharaditas de café de las especias para burrito. Removemos bien.
     Salpicamos con un poco de agua las tortillas y las calentamos en el microondas un minuto con el plato tapado, así conseguimos que no se rompan al hacer los paquetitos.
     Colocamos las tortillas en un plato, untamos con el queso y ponemos un octavo de la mezcla que hemos hecho, cerramos y añadimos el queso rallado por encima. Fundimos en el microondas y servimos con un poco de tomate



      No pongo fotos del resultado porque se lo han comido tan rápido que no me ha dado ni tiempo. Espero que os guste.

martes, 17 de enero de 2017

pasta con coliflor

   Me encanta Jaimie Oliver. Hace que parezca fácil cocinar, si con esa forma caótica con la que se desenvuelve en la cocina consigue hacer esos platos tan impresionantes cualquiera puede (¿no?). Supongo que eso es lo que quiere transmitir y creo que lo consigue, hace que parezca fácil, la presentación de sus platos es mucho menos cuidadosa que la de la mayoría de cocineros que salen hoy en día por la tele y eso hace que los aficionadillos como yo nos atrevamos a intentarlo. ¡Y cómo no hacerlo con el entusiasmo que le pone...! Se ha propuesto conseguir que la gente en general y los niños en particular coman mejor, tiene una lucha abierta contra la comida rápida y la obesidad infantil.

    Este plato en particular lo he encontrado en su libro "Las comidas en 30 minutos de Jaimie", he adaptado las cantidades al número de comensales y a nuestros gustos pero prácticamente lo he hecho tal cual.

     Propiedades: La coliflor es una buena fuente de fibra, y también de vitaminas y minerales. Destaca la presencia de vitamina B1, B2, B3, B6 y C. En cuanto a su contenido en minerales, la coliflor un alimento rico en potasio, fósforo y ácido fólico. También contiene, en menor cantidad, hierro, magnesio y calcio. Destaca de la coliflor su alto contenido en folatos, que participan en la producción de glóbulos rojos y blancos, en la síntesis de material genético y en la formación de anticuerpos del sistema inmunológico. También es muy buena para las mujeres embarazadas. (Fuente: http://www.naturarla.es)



  Ingredientes:

- Media coliflor
- 2 rebanadas de pan (puede ser del día anterior)
1 terrina de 200gr de creme fraiche (la venden en Mercadona, si no encontráis usad nata).
- 1 ajo
- 50 gr de queso parmesano rallado
- 50 gr de queso manchego tierno rallado
- 4 ó 5 lonchas de bacon Romero fresco (o seco)
- 200 gr del agua de la cocción de la pasta
 - 250 gr de pasta (en mi caso he usado un paquete de pasta de verduras de mercadona que parece hecha a mano pero cualquier tipo de pasta tipo macarrón servirá)

  Preparación:

  Pon agua a hervir en una olla grande, añade sal y aceite. Cuando hierva introduce la pasta y la coliflor partida en dos el tiempo que indique el paquete como "al dente". Mientras tanto en una bandeja de unos 30 por 20 cm pon el bacon y mételo en el horno a 200 grados hasta que esté muy crujiente. Cuando esté hecho picalo en la picadora o en la thermomix junto con el pan, las ramitas de romero (o media cucharadita de romero seco), el ajo rallad, sal y pimienta. Cuando la pasta esté hecha, escúrrela y ponla en la bandeja donde habías hecho el bacon. Añade a la bandeja la creme fraiche, el agua de la cocción de la pasta, el queso rallado y sal y pimienta. Corta la coliflor en ramitas (yo la he picado para disimularla entre la pasta) y mézclala tambien. Finalmente por el pan rallado por encima y gratina en el horno.

  Resultado:




   No os voy a engañar, Juan me ha fallado. No le ha gustado pero por lo menos he conseguido que se comiera la mitad del plato, lo que, para ser coliflor, me parece todo un éxito. Al otro complicado de la familia le ha encantado.

martes, 10 de enero de 2017

A mi sí que me gustan las verduras, también le gustan a mi hija Lucía de 9 años, y a mi hijo Álvaro de 18 meses. Pero no a mi marido ni a mi otro hijo de 6, Juan. A mi sí que me gusta el pescado, a mi marido, a Juan y a Álvaro también, pero Lucía lo odia.
Mi día a día en la cocina consiste en conseguir que todos coman de todo sin demasiadas quejas. Tengo que echar mano de la imaginación y a veces me salen platos que me sorprenden hasta a mi. El problema es que, al inventármelos sobre la marcha, se me olvidan y no los vuelvo a hacer. De eso trata este blog, de los platos que me invento para disimular las verduras o el pescado y también de otros que me encantan y que publicaré porque sí, porque me gustan. Es un blog personal, para clasificar y recordar mis propias recetas pero si puede servir a alguien de ayuda, bienvenido sea.